"Talento, Diversidad y Valor Empresarial: Miradas desde la Alta Dirección" fue el seminario organizado en conjunto por el Centro Trabajo y Familia y el Centro Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School, y en alianza con el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género. Esta sesión, buscaba conversar e identificar las acciones valiosas que están haciendo las empresas y organizaciones para impulsar la participación femenina, especialmente en la alta dirección.
Es por lo anterior, que el seminario, a través de exposiciones y un panel de conversación, quiso entregar métricas y prácticas que ayuden a otras organizaciones a impulsar esta iniciativa. Para eso, también se contó con la bienvenida de la ministra Mónica Zalaquett, del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
"Estamos viviendo en tiempos de incertidumbre y con grandes desafíos que exigen cambios en el paradigma. Urge que en Chile pasemos a la acción, nosotros como gobierno estamos ampliando nuestros esfuerzos para revertir el impacto de la pandemia sobre las mujeres", comentó la ministra. Esto, en el marco de que, en el último año, la inclusión se ha retrasado en más de 100 años producto de la crisis sanitaria.
Por su parte, María Carolina Helo, associate partner en McKinsey & Company, expuso el estudio "Diversity Wins" que fue realizado por la empresa antes mencionada, y explicó que las compañías con mayor diversidad tienen más probabilidad de superar financieramente a sus pares, además que los equipos ejecutivos con más del 30% de mujeres tienen más probabilidad de superar a los que no tienen.
Por otro lado, Nicole Reich de Polignac, CEO de BNP Mexico, comentó que, si bien la balanza está inclinada y muchas veces de manera inconsciente, ella considera que el tema ha ido mejorando con el tiempo, pero que eso no quita la necesidad de acelerar.
De igual manera indicó que "muchas veces hay obstáculos internos de las mujeres que tenemos que ayudar a superar". Esto haciendo referencia, por ejemplo, a un sentimiento de culpa por no cumplir con los diferentes roles, o también el síndrome del impostor, el cual es más común en mujeres que en hombres.
También, aprovechó de explicar qué es lo que deberían hacer los altos cargos para promover la inclusión, haciendo diferencia entre el CEO y a nivel de directorio, donde el primero debiese promover la cultura. Desde el directorio, opina que es necesario medir le progreso, detectar en qué niveles existe una fuga de mujeres y construir confianza, entre otros.
Luego, en el panel de conversación moderado por la directora del Centro Trabajo y Familia, María José Bosch, analizaron más a fondo esta materia, donde hablaron sobre cómo promover la inclusión, qué barreras han encontrado y qué más se puede hacer para seguir avanzando.
Para comenzar, Roberto de Andraca, director de CAP, comentó que para que cualquier estrategia sea exitosa es necesario tener consistencia, lograr los KPI's y cambiar la mentalidad de las compañías.
Por su parte, Pilar Dañobeitía, presidenta de SMU, comentó que desde su experiencia fue importante desde el principio crear en la empresa un marco con líneas directivas y una estrategia definida, destacando la importancia de hacer cosas concretas.
Por otro lado, Rocío Brizuela, directora ejecutiva del Sistema de Empresas Públicas (SEP)-Chile, explicó que "es un buen negocio tener mujeres en los altos cargos", destacando que se ha demostrado que la capacidad de adaptabilidad de las empresas está altamente influenciada cuando hay mujeres tomando decisiones.
Respecto a las barreras que se han encontrado para promover la inclusión, los tres panelistas indicaron que el desconocimiento, el tiempo y la paciencia que se requiere para capacitación, además de la voluntad y el tema cultural son la tónica que evitan que este tema avance.