A inicios de este mes se llevó a cabo la tercera y última jornada del Ciclo de Charlas Macroeconómicas, organizado por el Centro de Estudios Financieros del ESE Business School y la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de los Andes. En esta oportunidad, el encargado de liderar el encuentro fue Guillermo Larraín, Doctor en Economía, profesor de la FEN de la Universidad de Chile y expresidente del Banco del Estado. El profesional expuso sobre "Instituciones y Economía", donde ahondó en el rol que tienen éstas en el desarrollo económico del país y la importancia de conocer dichos conceptos.
Para comenzar, Larraín explicó que "todas las instituciones tienen un objetivo y el diseño que siga cada una será para cumplir su propósito. Dentro de ellas existen las formales y las informales, y lo que las distingue es que algunas tienen leyes y otras no. Por ejemplo, el Banco Central es una institución formal porque tiene una ley, al igual que la Regulación Medioambiental. Sin embargo, están las instituciones informales se basan en nuestras creencias, anhelos, temores y conflictos, por lo que, en un escenario perfecto, ambos conceptos se complementan y todas las creencias que tienen los individuos están dentro del marco institucional".
No obstante, el economista advirtió que el problema surge cuando las instituciones se ven sobrepasadas por los cambios en los valores sociales, asegurando que "el marco formal tiene que, de alguna forma, ir cambiando y evolucionar para adaptarse a ese conjunto de creencias que están en la sociedad y que van cambiando de una manera que es poco predecible".
Guillermo Larraín también puntualizó que el Banco Central es un buen ejemplo de una institución que ha mantenido su credibilidad y estabilidad a través del tiempo, debido a que "tiene un diseño que ha logrado los objetivos que se ha propuesto a lo largo de los años y se ha adaptado a los cambios tanto económicos como sociales que han ocurrido. Un ejemplo de ello es cómo se ha manejado la inflación durante el último tiempo, la legitimidad en la fijación de sus metas y la credibilidad que representa".
Como conclusión, el experto aseguró que "las instituciones son claves para el funcionamiento de cualquier economía, ya que determinan los incentivos para hacer bien o mal las cosas y cómo se aprovechan las oportunidades para evolucionar y adaptarse a las creencias de la sociedad. Es importante entender que los errores son inevitables, pero lo fundamental va a ser la capacidad de corregir y evolucionar".