El ESE Business School realizó el seminario "Generando una cultura de trazabilidad", donde destacados expertos nacionales e internacionales, ejecutivos y profesores abordaron el valor de la trazabilidad como motor de transformación organizacional, su potencial estratégico y los desafíos que enfrenta su implementación en distintas industrias.
La exposición principal estuvo a cargo de Leanne Kemp, fundadora y CEO de Everledger, reconocida como World Economic Forum Technology Pioneer. Además, es precursora en el uso de blockchain para mejorar la transparencia y sostenibilidad empresarial.
En la oportunidad, Kemp planteó una mirada evolutiva sobre la trazabilidad, desde su origen como herramienta de cumplimiento hasta su actual posicionamiento como elemento definitorio de la cultura organizacional.
"Hace una década, la trazabilidad era un concepto relegado en gran medida a los departamentos de gestión de riesgos y a las listas de verificación de cumplimiento. Era un procedimiento, no una filosofía. Hoy quiero hablar de cómo la trazabilidad se ha transformado de una mera función a una cultura definitoria", señaló Kemp, quien además destacó que "las organizaciones que no puedan verificar sus afirmaciones de impacto perderán la confianza de sus stakeholders".
Durante su presentación, Kemp describió tres etapas en la evolución de la trazabilidad: primero, como una exigencia de cumplimiento normativo; luego, como fuente de valor operativo; y, actualmente, como una cultura transversal que demanda la integración de tecnología, liderazgo y colaboración entre funciones. "Ya no se trata solo de lo que las empresas hacen, sino de quiénes son; es un principio definitorio", subrayó.
La jornada continuó con un panel de conversación moderado por Hugo Benedetti, profesor asistente del Área de Economía y Finanzas del ESE, y conformado por Teodoro Wigodski (académico y director de empresas), Mauricio Halpern (socio de DLA Piper Chile) y Gustavo Arijón (socio de PwC Chile).
Desde sus respectivas experiencias, los panelistas coincidieron en la necesidad de entender la trazabilidad como una inversión estratégica más que como una carga. "La trazabilidad refuerza la cultura de cumplimiento, que es un game changer", explicó Halpern, aludiendo a su impacto en la defensa jurídica de las empresas y en su reputación ante el mercado.
Por su parte, Arijón enfatizó la importancia de partir con una visión clara de negocio: "No se trata de empezar con la tecnología, sino con el ´para qué´. El driver puede ser regulatorio, eficiencia, diferenciación o incluso supervivencia". Agregó además que "no hay que intentar hacerlo todo a la vez; se puede comenzar con un proceso representativo y escalar".
Wigodski, en tanto, abordó los desafíos culturales que enfrentan las organizaciones: "La opacidad es muy rentable, pero también es la base de la desconfianza. La trazabilidad es como una caja negra en un avión; permite aprender de las anomalías y responder con evidencia".
Cabe destacar, que el seminario también fue una invitación a reflexionar sobre las barreras para avanzar hacia una cultura de transparencia más sólida, especialmente en industrias exportadoras como la chilena. "Si no es un problema técnico, es un problema humano o sistémico. No se puede construir un sistema confiable sobre otro que está roto", advirtió Kemp.
La jornada cerró con un llamado a anticiparse a las nuevas exigencias regulatorias internacionales, especialmente en materia de sostenibilidad y comercio exterior, y a comprender que la trazabilidad no es solo una herramienta para cumplir, sino una plataforma para innovar, generar confianza y crear valor compartido.