En el marco del vigésimo aniversario de la Cátedra Coca-Cola Andina, el ESE Business School organizó el seminario "El fin del trabajo como lo conocemos: Presente o futuro", donde se abordaron los desafíos y oportunidades del mundo laboral en un contexto marcado por la irrupción de la inteligencia artificial (IA).
En la instancia expusieron Francisca Yáñez, directora de Coca-Cola Andina; Álvaro Espejo, director de la Cátedra y Santiago Bilinkis, emprendedor y tecnólogo argentino.
La directora general del ESE Business School, Karin Jürgensen, dio inicio al evento destacando la fructífera relación de dos décadas entre la academia y la empresa, explicando que "Han sido 20 años de colaboración entre esta el ESE, como institución académica, y Coca-Cola Andina, como institución corporativa. Una interacción que ha permitido investigaciones que arrojan luces sobre las problemáticas del trabajo en cada momento del tiempo".
Luego, Gonzalo Said, presidente del directorio de Coca-Cola Andina, dijo algunas palabras donde destacó cómo la IA está redefiniendo el trabajo. "La inteligencia artificial no es solo una herramienta, es el motor que está transformando el mundo. Adaptarnos no es opcional, es imprescindible. Solo aprendiendo y abrazando esta tecnología podremos construir empresas más competitivas y un futuro sostenible", dijo.
Después fue el turno del profesor Álvaro Espejo, director de la Cátedra Coca-Cola Andina, quien comenzó su exposición con un recorrido por las transformaciones del trabajo en las últimas décadas recordando cómo las revoluciones industriales han transformado la naturaleza del trabajo, desde la maquinaria a vapor hasta la computación, y ahora, la IA.
Explicó que estamos viviendo un proceso de transformación, pero no tenemos muy claro cómo va a ser el futuro. "El trabajo está cambiando y no cabe duda de que este es el inicio de un trabajo totalmente distinto. Este cambio impactará positiva o negativamente a las empresas y las personas, dependiendo de cómo usamos la tecnología para enriquecer el trabajo y hacer a las personas más personas", enfatizó.
Continuó Francisca Yáñez, directora de Coca-Cola Andina, quien abrió su presentación, titulada "Desde la transformación digital a #IAtransformation", destacando que la IA es el motor de una nueva revolución industrial que redefinirá no solo la manera de trabajar, sino a la sociedad, la política y la economía. Según proyecciones, mientras Estados Unidos y China acelerarán su crecimiento gracias a la IA, Latinoamérica podría rezagarse, creciendo solo una fracción de lo que lo harán estas potencias. "Estamos discutiendo de cómo crecemos de manera positiva, un 1%, 2%, cerca del cero. Y realmente en el mundo, lo que se está proyectando, es que se multiplique por 20 la riqueza global. Entonces hay un riesgo no menor de que la era de la inteligencia artificial nos traiga un reto aún mayor respecto al desarrollo de nuestros países", señaló.
También mostró datos sobre la rápida adopción de la IA: el porcentaje de empresas que la utilizan pasó del 55% en 2023 al 74% en 2024. Y, aunque el 75% de las personas ya utiliza la IA en su trabajo, el 78% lo hace mediante herramientas propias, lo que plantea riesgos de seguridad para las empresas. Además, señaló una brecha crítica: las organizaciones no están formando adecuadamente a sus empleados en el uso de esta tecnología, un aspecto clave para aprovechar todo su potencial.
De cara al futuro, Yáñez enfatizó la llegada de agentes de IA, sistemas capaces no solo de asistir, sino también de ejecutar acciones. Esto transformará los organigramas empresariales, integrando personas y agentes de IA.
Cerró su intervención con ejemplos concretos de usa de la IA en Andina y Coca-Cola global.
El cierre del seminario estuvo a cargo de Santiago Bilinkis, emprendedor y tecnólogo argentino, con su exposición titulada "Innovación en la era digital". Durante su intervención, reflexionó sobre los desafíos y oportunidades que presenta la revolución tecnológica actual, destacando que "Se viene un cambio enserio. Se viene un cambio descomunal. Lo que ya empezó a suceder en el presente es dramáticamente más profundo y veloz que lo que vivimos con la llegada del Internet", dijo y fue enfático en que las empresas lo deben enfrentar con urgencia, ya que aquellas que no adopten la IA en los próximos tres años quedarán rezagadas competitivamente.
Destacó dos pilares fundamentales para enfrentar este cambio: cultura y metodología. Señaló que las empresas suelen valorar excesivamente la experiencia de sus trabajadores, lo que a menudo se traduce en menor flexibilidad, una característica esencial para la innovación. Además, subrayó la importancia de aprender a manejar los errores como parte del proceso "No existe la innovación sin error", dijo.
Finalmente, destacó que el éxito en esta nueva era dependerá de la capacidad de las empresas y los individuos de colaborar efectivamente con las máquinas, maximizando los resultados mediante una sinergia entre la creatividad humana y las capacidades tecnológicas.