"En la primera conversación entre dos personas hay dos preguntas bastante comunes: cómo te llamas y a qué te dedicas. La razón de la primera es bastante evidente, la segunda tiene un motivo menos claro; y eso precisamente lo hace más interesante. Lo que hacemos, aquello en lo cual gastamos parte importante de nuestro tiempo nos identifica. Incluso muchos apellidos significan una profesión, como Herrero, Pastor, Smith o Schweinsteiger. Pero esta identificación es tal no sólo por la cantidad de tiempo que le dedicamos a muestro trabajo, pues ocio y horas de sueño nos pueden tomar más tiempo que nuestra actividad laboral semanal; o deberían hacerlo.El trabajo nos identificaría aun cuando trabajáramos dos o tres horas diarias. No es por tanto un problema de gasto de horas, sino del significado que le damos nosotros y la sociedad a lo que hacemos cuando hacemos eso que llamamos trabajar. El trabajo, por tanto, es una actividad que debería tener una significación especial, aunque no siempre la tiene..."
Javier Pinto
1 de marzo del 2016