Programas de apoyo a la I+D en países en desarrollo: la experiencia chilena

Las fallas del mercado, como la difusión del conocimiento y las dificultades financieras, hacen que las empresas inviertan en I+D por debajo del nivel socialmente óptimo. Durante la última década, los incentivos fiscales basados en el gasto se han convertido en la principal herramienta de apoyo a la I+D en muchos países de la OCDE. Actualmente, la financiación directa y los incentivos fiscales son dos instrumentos que se utilizan en muchos países. Estos alientan una mayor inversión en I+D por parte de las empresas, lo que conduce a más innovación, productividad y crecimiento nacional. Por lo tanto, para ofrecer altos retornos sociales, los gobiernos deben fijar metas o condiciones específicas en su financiamiento público directo para I+D.

Los resultados de esta investigación informaron que, a diferencia de las economías desarrolladas, las empresas de los países en desarrollo se centraron en la imitación y la adquisición de tecnología en lugar de la I+D. Además, se pudo observar que la innovación de procesos fue más frecuente que la innovación de productos. Así, se puede deducir que las empresas se dedican con mayor frecuencia a actividades de explotación que a actividades de exploración y carecen de coordinación con el sistema o las redes nacionales de innovación.

Autor:

Juan Acevedo e Iván Díaz-Molina

Fecha de Publicación:

29 de julio del 2024