"Desafíos empresariales para mantener los riesgos operacionales controlados" fue el tema que se desarrolló en una nueva charla de continuidad, la cual contó con la exposición de Alberto Castañeda, ingeniero civil y gerente general de Orión, y fue moderado por Iván Díaz-Molina, director del centro de Innovación y Emprendimiento del ESE Business School.
El expositor comenzó entregando la definición de riesgo, el cual comprende la multiplicación entre probabilidad de ocurrencia (o escenarios) por consecuencias (impacto). Además, explicó que el riesgo puede ser catalogado como puro, cuando solo conlleva una pérdida, y también como especulativo, en donde se puede ganar o perder. Es por lo anterior que enfatizó en que nunca se debe quedar en la inacción, es decir, pensar que las situaciones de riesgo nunca van a ocurrir.
Continuando la misma línea, el gerente general también entregó una clasificación de riesgos en donde se encuentran los financieros, estratégicos, operacionales y fortuitos, explicando que además puede haber otro tipo de clasificaciones. "Estos riesgos son por ciclos, no necesariamente va a ser uno a la vez ya que estos se manejan de manera integral", agregó Alberto Castañeda.
Continuó la charla explicando las dos formas en que se gestionan los riesgos: enfoque tradicional (modelo silos) y enfoque actual (modelo integral). El primero hace referencia a que todos los riesgos se ven como amenazas, su gestión es para auditoría y el foco es de mayor probabilidad de ocurrencia. Por otro lado, el segundo enfoque es aquel en donde los riesgos se ven como oportunidades, su gestión es una ventaja competitiva y además se incorporan riesgos estratégicos y fortuitos.
"Hoy en día existen diferentes iniciativas estratégicas que están predominando en las empresas donde se puede mejorar la experiencia del cliente, optimización de la operación, desarrollar nuevos modelos de negocios, potenciar a los colaboradores y ser relevantes o mantener la continuidad del negocio", agregó Alberto Castañeda.
Respecto al primer punto –mejorar la experiencia del cliente- el gerente general explicó que una mala experiencia eleva el riesgo de fuga de clientes al 89%, por lo que existen diferentes formas para manejarlo. Esto último, se hace mediante un conocimiento del cliente a través del análisis avanzado de datos; además se puede acelerar el proceso de toma de decisiones con mecanismos de machine learning o inteligencia artificial.
El segundo punto -optimización de la operación- es aquel donde existe un enfoque proactivo para identificar y proteger los activos más importantes como garantizar la continuidad, disponibilidad y la seguridad. "En el ámbito de operación existe la brecha de seguridad, en donde muchas empresas que implementaron el e-commerce, deben tener la seguridad como un tema primordial", ejemplificó Alberto Castañeda.
Desarrollar nuevos modelos de negocios es el tercer punto, donde explicó que son varios los riesgos que existen tales como costos, productos fallidos, falta de innovación, entre otros. Además, explicó que las empresas más grandes demoran más en lanzar nuevos productos ya que tienen más tiempo, eso sí, comentó que una empresa tiene que estar dispuesta a sacrificar ciertas cosas para tener más agilidad.
Como cuarto punto está la cultura y potenciar a los colaboradores, en donde el gerente general se enfocó en el teletrabajo (tendencia durante la pandemia) y en el cual se requirió una transformación cultural de los equipos, uso de nuevas metodologías y adopción a tecnologías que habiliten el cambio.
Por último está el quinto punto, ser relevantes y mantener la continuidad del negocio, donde Alberto Castañeda destacó la importancia de la reputación de una empresa, la cual "toma décadas construirla, pero solo cinco minutos perderla", y en la cual las redes sociales juegan un rol muy importante. Además, mencionó que es esencial saber cómo los diferentes stakeholders están manejando la percepción de uno.