Dirección Alumni del ESE Business School organizó una nueva charla de continuidad, y para esta ocasión se contó con la colaboración de uno de sus auspiciadores, Prieto Abogados, para abordar los "Impactos de un modelo de codirección empresarial en la sociedad anónima".
Para abordar el tema, Fernando Bravo estuvo a cargo de la exposición, quien es socio a cargo del área corporativa del estudio. Él analizó la temática a raíz de recientes propuestas de codirección social o cogestión empresarial, es decir, de integración paritaria del directorio por personas designadas por accionistas y trabajadores. "Los distintos caminos que van a tomar las sociedades son como estas deben ser conducidas".
Además, explicó que hoy en día la Corte Suprema está reconociendo la visión contractualista de la materia, eso sí, aclaró que esto tiene algunas implicancias como que el interés social no es el interés de la mayoría ni minoría, o que implica asumir cierto grado de riesgo, entre otros más.
Otra visión que el abogado nombró fue la institucionalista, el cual hace referencia en que el interés de la sociedad no es necesariamente el interés de los accionistas. "Se construye en virtud del contrato (...) la sociedad va teniendo mayor autonomía y no responde al interés de los accionistas, sino también al interés del orden público", aclaró Fernando Bravo, haciendo referencia en que se ve el sistema capitalista como un todo.
Respecto a la posibilidad de un modelo de cogestión empresarial en Chile, comentó que existen algunos temas inciertos como la distinción entre empresas según tipo social, la designación del presidente o la incorporación de directores designados por otros grupos de interés.