Tras haber realizado el Master en Finanzas e Inversiones (MFI) y el Executive MBA en el ESE Business School, hoy Daniel Santander lidera su propia empresa como fundador y CEO de Wenu Work, la cual busca a través de sensores IoT de desarrollo propio, ayudar a empresas a medir y controlar su consumo energético.
Actualmente, este emprendimiento se encuentra en etapa de escalamiento, financiado por Engie Factory, Genesis Ventures e Imagine Labs, y pretende abrirse al mercado mexicano y americano una vez que ya esté consolidado.
La idea de emprender surgió cuando Daniel en su trabajo anterior hacía proyectos de iluminación led, paneles fotovoltaicos y baterías de litio, al no tener herramientas para medir líneas de consumo base que fueran económicas y rápidas de instalar, vio una oportunidad para emprender, ya que las soluciones tradicionales a los problemas que debía enfrentar resultaban poco óptimas, pues requerían comprar mucho hardware, recurso humano y eran lentos en su implementación.
Es así como surgió Wenu Work, empresa de IIOT (internet industrial de las cosas), en donde junto a su equipo crearon su propio software y hardware para monitorear consumos de energía de diferentes compañías. "Esto permite realizar medidas de eficiencia energética, hacer gestión sobre activos críticos de operación, prorratear costos de la energía y comunicar medidas energéticas a stakeholders claves, de esta forma se generan dos efectos; reducir la huella de carbono y generar beneficios económicos por medio de los ahorros", sostiene Santander.
Si bien este proyecto ha sido resultado de una larga experiencia laboral y formación académica, Daniel sostiene que los conocimientos adquiridos en el ESE también se han visto reflejados en su vida diaria, siendo un lugar de orientación cuando de toma de decisiones se trata.
"El ESE es parte de mi día a día, ya sea por: mi red de contactos; relación con los profesores cuando tengo incertidumbre en la toma de una decisión, siendo invitado reiteradamente a exponer sobre algún proyecto o sobre innovación en algunas clases que dicta la Escuela; asistir a charlas del programa de continuidad; y lo más importante, por mis reuniones con mi mentor empresarial que es profesor de aquí", cuenta.
La primera vez que Daniel estuvo en el ESE fue para realizar en 2013 el MFI, para luego en 2015 cursar el Executive MBA, una experiencia que él mismo cataloga como fantástica, pero que implicó una serie de desafíos, tanto en lo profesional como personal.
"El ESE me hizo madurar mucho en todo sentido y me aceleró experiencias de negocios gracias a todos los casos estudiados y analizados en los cursos. Elegí esta escuela porque es la única en alta dirección en Chile, con profesores que cuentan con PhD., y que no se comparten con los de pregrado, además la Escuela cuenta con una infraestructura de primera clase mundial", señala.
Es así como también Santander sostiene que el haberse formado en el ESE ha tenido un gran impacto positivo en su vida laboral, en cómo abordar la toma de decisiones y la aplicación de conocimientos en las diversas situaciones que se le presentan, algo que hoy puede aplicar en Wenu Work.
