La Dirección Alumni junto al Executive Master en Finanzas e Inversiones organizaron la cuarta charla del ciclo de egresados, en la cual se abordó el tema "El desafío de las finanzas verdes en Chile", en un panel moderado por el director del programa, Hugo Benedetti.
Para esta ocasión, se contó con la presentación de Rodrigo Arriagada, profesor del departamento de Ecosistemas y Medioambiente de la Pontificia Universidad Católica de Chile y director del Núcleo Milenio Centro para el Impacto Socioeconómico de las Políticas Ambientadas.
Durante la jornada, ambos académicos aclararon qué son las finanzas verdes y además aprovecharon la instancia de explicar el nuevo proyecto que están los dos involucrados -junto a otros académicos de distintas escuelas- sobre esta materia llamado NatInvest: Center for Conservation Finance and Nature-based Solutions.
Por su parte, Rodrigo Arriagada explicó que el bienestar humano está condicionado al entorno natural, ya que los ecosistemas proporcionan una alta variedad de servicios que afectan la economía. Siguiendo la misma línea, aclaró que se deben medir los impactos en sustentabilidad y sociales asociados a proyectos de inversión en empresas o actividades económicas específicas.
Respecto a NatInvest, el académico explicó que el centro diseñará mecanismos financieros aplicados a la conservación de la biodiversidad, ya que existe una falta de inversión en actividades de conservación ambiental. Además, que las empresas e inversores están cada vez más consientes de los riesgos financieros asociados a la pérdida de biodiversidad y degradación de ecosistemas naturales.
Hugo Benedetti, por su parte, explicó sobre la desconexión que existe respecto a esta materia y sus desafíos, comentando que existe un gran desconocimiento de qué son las finanzas verdes y qué es lo relevante en cada tema. Además, que existe un gran desafío de estandarización de métricas de manera transversal.
Sobre el centro en el que están trabajando, el director del programa comentó que quieren identificar los impactos locales ya se tienen evidencia internacional, pero no la documentación para medir el impacto a nivel nacional. Esto, permite convencer a las empresas e inversionistas sobre el impacto y la rentabilidad financiera que es medible y que van a tener relevancia en las empresas del futuro.
