El mercado inmobiliario está viviendo días difíciles. Los precios de viviendas se encuentran en máximos históricos, en un contexto en que el déficit habitacional se estima por sobre las 600 mil viviendas. Hemos experimentado un crecimiento importante en la demanda por viviendas. El crecimiento económico, el aumento en la inmigración, y cambios demográficos (que han reducido el tamaño del hogar promedio de 4 personas a cerca de 3), han hecho que se requieran más "techos", empujando la demanda por unidades pequeñas.