Un análisis de cómo afecta en el estado de ánimo de las personas el entorno en el que viven, cuáles son los aspectos que se deben considerar para medir el bienestar de la ciudadanía y la relación que existe entre el lugar en el que se vive con la felicidad, fueron parte de los temas que se abordaron en el seminario "¿Cómo influye el lugar donde vivimos en nuestra felicidad?", organizado por el Centro Estudios Inmobiliarios del ESE Business School de la en conjunto con Inmobiliaria FG.
El encargado de dar la bienvenida a la actividad, fue el director general del ESE, Raimundo Monge, quien se refirió a los cambios que ha experimentado la sociedad en cuanto a la tendencia de sus viviendas.
"Pareciera ser que la casa propia ya no es el sueño de los chilenos y que es más importante acceder a las oportunidades que la ciudad ofrece antes de poseer un bien inmueble. La evidencia apuntaría a que el diseño en la ciudad afectan, y mucho, en la felicidad de los habitantes. Ello plantea grandes desafíos para la autoridad y los actores inmobiliarios, para hacer ciudades que sean atractivas y funcionales. Por ello, hemos decidido realizar este seminario", comentó Monge.
Así también, Alfredo Loehnert, gerente general de inmobiliaria FG, también se dirigió a los asistentes.
"Somos muchos, en variadas disciplinas, los que podemos aportar para que las personas vivan mejor, ya sean arquitectos, ingenieros, transportistas, etc. La idea es que cada uno pueda, desde su ámbito, adquirir nuevas ideas para desarrollar los futuros lugares que permitan mejorar la felicidad de nuestra población", dijo Loehnert.
Tras las palabras de bienvenida, fue el turno de las exposiciones, en donde la ministra de Transporte y Telecomunicaciones, Gloria Hutt habló sobre el actual escenario de Chile en cuanto a las características del entorno y la población. (Ver presentación)
Para comenzar, hizo un análisis de las tendencias que hoy en día se están dando en el país, precisamente en los temas de densidad de población y cómo esto ha afectado en el bienestar ciudadano.
"La mayor parte de la población, tanto en Chile como en el mundo, va a ser urbana. Y lo que ocurre cuando las ciudades se densifican es que se empiezan a concentrar las actividades y oportunidades, y estos polos urbanos empiezan a ser verdaderos motores de actividad, de producción, de consumo, de entretención, de educación y se hace muy atractivo . Por tanto, mientras más consolidadas son estas áreas urbanas, más gente llegará", sostuvo Hutt.
Debido a este fenómeno, es que la Ministra también señaló la importancia que tiene el sector público de entregar las mejores herramientas para hacer de los lugares por los que transitan y viven los ciudadanos, un entorno agradable. Como ejemplo de esto, se refirió a la calle Banderas en Santiago Centro, en donde evidenció un caso que se debiese replicar en otras zonas con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas.
"Debemos apuntar a que la gente se sienta cómoda, mucha gente baja de las oficinas, se compra un sándwich y se sienta a comer en Banderas, este es el tipo de cosas a las que debemos apuntar, a una vida mejor, con mucha actividad, movimiento y un gran ritmo", comentó.
En el caso del ministerio de Transporte, la titular de la Cartera señaló que se están realizando las gestiones correspondientes para que más allá de asegurar un medio de transporte para las personas, se busque entregar un servicio de calidad.
"En general, el transporte público en Chile está resuelto en las condiciones básicas mínimas. Y lo que está pasando es que las personas están mirando hacia expectativas más altas, entonces hay una brecha entre la solución que estamos dando y lo que las personas esperan. Nosotros hemos optado por dar un salto de calidad, no solo mover mejor a las personas, si no moverlas con un entorno, con un contexto, con una respuesta", explicó.
Ya finalizando su exposición, la Ministra manifestó las intenciones que se tienen desde el Gobierno por mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir así en su felicidad.
"Nuestro compromiso de acción pública es el transporte como fuente de bienestar, yo creo firmemente en eso, más allá de las políticas públicas, hay que ver cuál es el mensaje que se le está mandando a los ciudadanos. Tenemos que fijarnos en cómo mejoramos la vida de las personas", comentó Hutt.
Posteriormente fue el turno de Meik Wiking, director del Instituto para la búsqueda de la felicidad de Copenhague, Dinamarca; quien comenzó su presentación refiriéndose a cómo se analizan los factores que determinan el grado de felicidad en las personas . (Ver presentación)
En primer lugar, destacó la relevancia de que autoridades del sector público, privado e instituciones educacionales se tienen que preocupar de debatir y plantear asuntos que favorezcan entornos felices para la ciudadanía. De esta forma destacó lo difícil y desafiante que se vuelve el medir conceptos tan complejos como la felicidad.
"¿Cómo medimos este subjetivo y complejo fenómeno que es la felicidad?, es difícil ver por dónde partimos el desarrollo de esto, pero debemos tener en cuenta una serie de variables como lo son: tiempo de calidad, bienestar y felicidad, todos esos términos son muy amplios y están bajo un mismo paraguas, por lo tanto, tenemos que analizar cada uno de los elementos por separado", explicó Wiking.
Así también, el director del Instituto de la felicidad se refirió a los elementos que se deben tener en consideración para medir la felicidad, en donde explicó que: "La OCDE dice que debemos mirar por lo menos tres dimensiones que condicionan la felicidad, en primer lugar, está el nivel de satisfacción de la vida de la gente; luego la afectividad, que está relacionado a las emociones que se tienen, ya sean positivas o negativas; y felicidad en sí misma".
Por otra parte, en relación a cómo influye el lugar en el que se vive con la felicidad destacó que "nuestros hogares tienen un tremendo y significante papel en nuestra felicidad, citando una famosa frase, nosotros moldeamos nuestro hogar y este nos moldea a nosotros. Si las personas están satisfechas con sus casas, también lo estarán con el resto de los aspectos de su vida".
En esta misma línea, también dijo que "el 73% de las personas que son felices en sus hogares, lo son también en su vida. Y, siguiendo esta lógica, nuestro hogar cuenta con el 15% de nuestra felicidad general, mucho más que lo que nos generan nuestros ingresos o empleos".
Finalizada la presentación de Meik Wiking, se inició un panel de conversación, en el que participó Isabel Palma, gerente comercial de Inmobiliaria FG; Meik Wiking; Luis Eduardo Bresciani, director de la Escuela de arquitectura de la Universidad Católica, y Carolina Simonetti, jefa de asesores del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones. El panel, estuvo moderado por Rodrigo Guendelman, fundador de Santiago Adicto.
En este espacio los panelistas debatieron sobre las exposiciones que se realizaron y complementaron con otros aspectos que contribuyen a la felicidad y los lugares en los que viven.
Isabel Palma, sostuvo que "como inmobiliria hay varias cosas que uno puede hacer, preocupándose no solo de la composición del barrio como tal, si no del paisajismo, del inmobiliario urbano y de coordinar necesidades con los ministerios correspondientes. Hay que empezar a pensar a escala humana y pensar en la gente que vivirá en los barrios donde se están construyendo proyectos".
Desde el punto de vista de Luis Eduardo Bresciani, este señaló que "hay que estar convencidos de que los espacios estructurales generan mejores personas y comunidades, para ello hay que tener en cuenta cuatro aspectos. Primero, que los buenos espacios públicos generan personas más felices. Segundo, la densidad, lugares menos densos, los suburbios no generan felicidad, producen aislamiento. También, es importante mejorar la movilidad de las personas y los tiempos de traslado; y, por último, hacer partícipe de las decisiones a las comunidades, ya que las personas se sienten más felices en las ciudades cuando pueden participar de las decisiones que afectan su vida diaria.
Meik Wilig ahondó en las características de la felicidad y en lo fundamental de que el entorno de los hogares esté en sintonía con el entorno en el que se encuentran.
Por último, Carolina Simonetti comentó "el esfuerzo que está haciendo el Ministerio de Transporte nos ha llevado a cambiar la visión de trabajar por una mejor ciudad y no solo en una mejor línea de transporte, si no que apuntar al bienestar de las personas. El estudio y el análisis del entorno ayudan a conectar de mejor forma la ciudad, mejorando la calidad de vida de los ciudadanos".