26 de Mayo

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Family Offices en Chile buscan inversiones con bajo riesgo: prefieren la inversión inmobiliaria local y la renta fija internacional

EL MERCURIO | ECONOMÍA Y NEGOCIOS

DOMINGO 26 DE MAYO DE 2019

 

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Que la acumulación paulatina de capital producto de los dividendos de empresas es el gran detonante de que las familias empresarias chilenas decidieran crear oficinas que les administren su riqueza, o más conocidos como “family office”.

De acuerdo a los datos recogidos en una encuesta del Centro de Familias Empresarias del ESE Business School de la Universidad de los Andes— que consultó a 78 encuestados-, el segundo motivo para crear una oficina fue separar las inversiones financieras de las empresas operativas.

En todo caso, a no todas les gusta catalogarse como family office. El 52% respondió que se define con ese concepto; 29% dijo ser una sociedad holding, de la cual cuelgan empresas operativas, y otro 18% se definió como una sociedad de inversiones financieras y de otro tipo de la familia.

Según el estudio coordinado por el profesor Jon Martínez, director del Centro, y la investigadora Carolina von Hausen, el 19% de los consultados es parte de una familia que tiene un patrimonio superior a los US$ 1.000 millones, pero el grupo más numeroso de family office está entre las familias que tienen menos de US$ 50 millones de riqueza, que representan el 33% del total.

En cuanto a la administración de estas oficinas, se revela que el 82% de los encuestados son ingenieros civiles o comerciales, mientras que el 64% dijo tener un estudio de postgrado. Asimismo, en las oficinas trabajan en promedio 14 personas, y 66% de ellos no son parte de la familia dueña.

¿Qué hacen los family offices? La principal tarea que dijeron realizar de manera interna es la inversión en bienes raíces o inmobiliarios, así como la planificación financiera, con 61,8% y 52,6%, respectivamente. Mientras que la tarea más externalizada es la asesoría jurídica o legal (ver infografía).

Además, el 73% de las oficinas declaró tener un directorio o consejo directivo, compuesto en promedio por cinco personas, de los cuales cuatro son parte de la familia y uno, independiente.

Dentro de los objetivos que se fijaron las family offices, además del evidente manejo profesional del patrimonio y las inversiones de la familia —la principal actividad-, destacan el asegurar el buen gobierno de la familia y la planificación de la sucesión, así como educar y preparara a la siguiente generación (ver infografía).

En cuanto a la política de inversión de las family offices, las cifras revelan bastante conservadurismo: la mayoría (52%) busca un balance entre preservación y crecimiento del patrimonio, mientras el 27%, solo la preservación.

Únicamente, el 21% contesta que su foco es el crecimiento. A la hora de invertir, esto se revela en los instrumentos escogidos: los preferidos son la inversión inmobiliaria directa local (representa el 19% de la cartera global) y la renta fija internacional (16%). En promedio, la rentabilidad obtenida en los últimos tres años para casi la mitad de las family offices fluctuó entre 0% y 5%.

Por cierto, estas cifras varían, dependiendo del tamaño de las family offices. Por ejemplo, en las que declararon que la familia tiene menos de US$ 50 millones, su estrategia equidista entre hacer crecer el patrimonio y tener una política balanceada —con el 37,5% las preferencias en cada caso—, y solo el 25% dijo que tiene una política conservadora de gestión del patrimonio. Este grupo dijo que la mayoría de sus inversiones las concentra en inversión inmobiliaria directa local (34,6%) y en renta fija local (14,5%). El 42% de los consultados dijo haber tenido una rentabilidad superior al 6% en los últimos tres años.

El segundo grupo, con familias que tienen entre US$ 50 millones y US$ 500 millones, reveló ser más conservador: 68% busca una mezcla entre preservación y crecimiento del dinero, y solo 12% espera hacerlo crecer. Las principales inversiones de este segmento son: renta variable local (19,2%), inversión inmobiliaria directa local (16%) y renta fija local (12,8%). En este segmento, 52% afirmó tener ren­tabilidades superiores al 6% en los úl­timos tres años.

Por último, el grupo de family offices que dijo que la familia propietaria tiene un patrimonio superior a los US$ 500 millones, maneja en un 47% su portafolio con una estrategia balanceada, 34,8% centrada en preservar el patrimonio y 17,4% busca hacerlo crecer.

Concordante con esa política de inver­sión, el principal activo por el que apuestan es en renta fija internacional (31,5%), seguido de renta variable internacional (17,3%) y renta fija local (15,1%). En tres años, el 55% de este grupo tuvo una rentabilidad superior al 6%.

En cuanto a filantropía y las inver­siones de impacto social que hacen las familias, el 53,9% reveló que se hacen a través de la family office para el caso de la filantropía, y el 26,9% para las de impacto social. Las principales actividades en el caso de la filantropía, con el 80% de los casos, se centran en educación, lo mismo que las inversiones de impacto social, donde la educación concentra el 50%.