El título de esta columna no se refiere al Presidente de Estados Unidos. Creo que Donald Trump es un problema para los norteamericanos y para el mundo, pero no es un dictador (aunque parece admirar a algunos). Afortunadamente, ese país es una democracia con instituciones sólidas, lo que limita el daño que puede hacer un Presidente narcisista, mal educado y bastante ignorante.
María Cecilia Cifuentes
20 de Agosto del 2018