7 de Julio

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Carta al Director diario El Mercurio: ¿Y qué pasa con las fundaciones que hacen bien las cosas?

Tras la polémica ocurrida con Democracia Viva en la región de Antofagasta, se detonó otra controversia, en la región del Maule, donde también se revelaron transacciones irregulares y millonarias. Con estos eventos están colapsando las confianzas sociopolíticas e institucionales y, con ello, se está ocasionando un desastre en el ecosistema de las fundaciones y organizaciones sin fines de lucro.
Esta lamentable situación advierte una posible corrupción que no solo estaría detentando la integridad del sistema político, sino que también a la valorable labor de las fundaciones y organizaciones sociales chilenas.
Con el descubrimiento de estas malas prácticas, la Fiscalía está realizando una investigación que ha comprometido el financiamiento gubernamental de todas las fundaciones en Chile. De esta manera, las organizaciones sociales sin fines de lucro se han visto obligadas a suspender sus proyectos, afectando así a su quehacer cotidiano de beneficiar, potenciar y ayudar a aquellos grupos de la sociedad más desaventajados, además de suscitar la posibilidad de quiebra para muchas entidades que a priori se encontraban económicamente sofocadas.
Parece ser que estas oscuras experiencias que vivimos en conjunto, como sociedad, otorgan la posibilidad de aprender de nuestros errores en pos de construir un mundo mejor. El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se encuentra trabajando en el proyecto "Fundaciones Transparentes", a fin de obligar a estas entidades a entregar cierta información, regular la asignación de recursos y aplicar sanciones cuando corresponda. La lección de esto, más allá de castigar social y jurídicamente a unos pocos que incurren en esta clase de delitos, es reflexionar en torno a la verdadera víctima: las personas, tanto los beneficiados como los equipos humanos de estas organizaciones, que sí hacen bien las cosas.
La tarea que nos queda como ciudadanos es fortalecer a aquellas entidades que buscan suplir las necesidades de la sociedad civil que ni el Estado ni las empresas son capaces de contemplar al carecer de los conocimientos y los recursos necesarios –tanto materiales como humanos– para la ejecución de aquella labor social que tanto bien le hace a Chile. Es urgente, que los políticos y los empresarios le otorguen a las fundaciones y organizaciones sociales la importancia que les compete, posicionando como urgente su regulación y trabajo conjunto, buscando el diálogo y la interconexión para construir una sociedad mejor, de manera tal que la integración y el altruismo también sean considerados como valores sociales esenciales.

M. Cristina León F.
Directora Ejecutiva

Consuelo Calderón Villarreal
Asistente de Investigación

Centro para el Desarrollo de iniciativas Sociales, ESE Business School

Link de la publicación: https://digital.elmercurio.com/2023/07/14/A/QC49L07L/8D49L0PM.5