En el (acalorado) debate sobre la reforma previsional en Chile, se ha planteado la idea de destinar 0,5 puntos porcentuales de la cotización adicional (6,0 puntos porcentuales) de los trabajadores a un fondo común para compensar las pensiones más bajas de las mujeres. Esta propuesta, aunque pueda estar inspirada en un objetivo loable, vulnera el principio de capitalización personal como pilar central del actual sistema de pensiones.
La capitalización individual se diseñó con la manifiesta intención de garantizar -ante el Estado y los políticos- que cada trabajador sea propietario de sus ahorros, fomentando la responsabilidad personal y asegurando que los fondos acumulados sean utilizados exclusivamente para financiar su pensión. La idea de destinar una fracción de la cotización de los trabajadores para ayudar a quienes tienen pensiones más bajas se puede mostrar solidaria, pero es esencial cuestionar si es la forma más prudente y justa de abordar el problema.
Descarga el archivo para seguir leyendo.
Álvaro Pezoa B.
18 de diciembre del 2024