Previo a la pandemia, lo usual era que los colaboradores realizaran sus labores en las inmediaciones de la empresa. La existencia del teletrabajo era conocida, pero poco común en Chile. Sin embargo, con la llegada de las cuarentenas masivas, muchas empresas optaron por el teletrabajo para permitir su continuidad operacional. Esto se vio acompañado de una legislación laboral que establecía la posibilidad de que las personas trabajen a distancia de manera total o parcial. Es decir, que trabajen desde su hogar algunos días, y otros en las instalaciones de la empresa, lo que se denomina trabajo híbrido.
Paralelamente, muchas organizaciones se dieron cuenta de que, el trabajo a distancia era una posibilidad que traía múltiples beneficios (Wingert & White, 2022), sin embargo, también al poco andar se notó la importancia de la interacción presencial tanto para la ejecución del trabajo, como para la salud mental de los colaboradores (Gandhi, 2023) (Mortensen, 2023).
Tres años después, esta guía práctica invita a reflexionar acerca de la puerta que abrieron estos eventos para ampliar las posibilidades de cómo, cuándo y dónde trabajamos y a su vez, los aprendizajes que ha traído la implementación de nuevas modalidades de trabajo.
María José Bosch, María Paz Riumalló, María José Urzúa
28 de agosto del 2023