A pesar de que el 55% de los egresados de educación superior son mujeres, a nivel nacional hemos sido totalmente inoperantes a la hora de proveer soluciones temporales para sobrellevar el dilema trabajo-familia. El costo para el país es una pérdida incalculable de talento y una exclusión sistemática de las mujeres de las posiciones de poder. En otras palabras, una injusticia por donde se le mire.
Alfredo Enrione
16 de junio del 2016
Profesores en la prensa