Diario Financiero - 30 de abril de 2020
En las últimas semanas hemos entrevistado y encuestado a cientos de directores en Chile y el extranjero. Vimos cómo las sesiones de directorio se han focalizado en la seguridad del personal, la continuidad operacional y la caja, entre otros. Las reuniones, ahore virtuales, han tomado un ritmo semanal. Están más cerca que nunca del gerente general, mirando los detalles y acompañándole en decisiones dificiles.
El cuadro sugiere que las empresas han reducido la velocidad y encendido "los neblineros" para ir por un caminio sinuoso y con escasa visibilidad. Mientras el gerente general va al volante, los ojos del directorio han estado en la ruta para advertirle de los peligros. Mientras unos dicen que frene o acelere, otros con el mapa caminero en la mano, intentan adivinar dónde están y cuánto falta.
Es innegable que hoy el directorio debe apoyar al gerente a enfrentar la crisis. Sin embargo, ahora no puede perder de vista su rol más valioso e indelegable. Complementar el foco de corto plazo con una perspectiva estratégica de mediano y largo plazo. Aportar las "luces altas".
No hay que adivinar, sino concebir y explorar las consecuencias de escenarios plausibles de futuro.
Con cada ecenario el directorio debe explrar formas de anticiparse; identificar las capacidades organizacionales que será necesario construir; y concebir apuestas estratégicas que crearían una ventaja frente a la competencia. Si asumimos este escenario ¿cómo contestamos las siguientes preguntas?
¿Cuándo y cómo volveremos a arrancar las operaciones sin arriesgar la salud y seguridad de nuestra gente?
¿Qué ajustes haremos en la cadena de suministros (globalizar vs localizar) para asegurar eficiencia, pero también resiliencia ante crisis similiares en el futuro?
¿Cómo cambiarán los patrones de consumo y las necesidades de nuestros clientes y cómo ajustaremos nuestra oferta de valor?
¿Cómo balancearemos las demandas por rentabilidad y liquidez?
¿Qué oportunidades de diversificación y M&A generarían ventajas competitivas?
¿Cómo capitalizamos la crisis para adoptar nuevas formas de trabajo colectivo más eficientes, flexibles y ágiles?
El viejo chiste dice que no es necesario correr már rápido que el tigre para sobrevivir en la selva. Bastaría con correr más rápido que tus pares. En alguna parte del mundo un directorio ya encendió las luces altas y están preparándose para correr más rápido que su empresa. ¿Qué harán al respecto?