Inevitablemente, tarde o temprano todos cometeremos errores. Sin embargo, las ciencias sociales nos enseñan que buena parte de las veces será tan difícil de digerir, que en lugar de enmendar el rumbo cavaremos aún más profundo en nuestros errores. Se activará el llamado "sesgo confirmatorio", que nos motiva a buscar una justificación para reafirmar lo que ya dijimos creer, aunque esté equivocado.
Alfredo Enrione
15 de junio del 2017