Celestino Córdova, condenado a presidio por el asesinato del matrimonio Luchsinger-MacKay, presionando ilegítimamente mediante una huelga de hambre y aduciendo su muy conveniente condición de machi (no lo era cuando perpetró ese acto terrorista), ha sido autorizado por Gendarmería -mediante un beneficio carcelario extraordinario- a salir temporalmente del lugar de reclusión para visitar su rehue.
Álvaro Pezoa
31 de julio del 2018