La integración financiera europea, la reciente crisis económica y financiera, y el amplio desarrollo digital han transformado profundamente el sector monetario. Un ejemplo es la creación de monedas virtuales como el Bitcoin, que viene a ser una alternativa al sistema monetario tradicional.
El Bitcoin surge como una solución a las necesidades de los usuarios –como por ejemplo la de un intercambio mundial facilitado por herramientas de pago transnacionales–, y que a menudo se traducen en una voluntad de liberarse de los actores tradicionales de los circuitos monetarios.
Héctor Acuña
15 de agosto del 2017
Temas de Análisis