El año 2010 había comenzado mucho mejor. En este contexto, Subaru Chile, un actor del mercado con una cuota relativamente pequeña (anexo 1), decidió introducir un nuevo modelo: Subaru XV, un crossover que se presentaba como la gran apuesta para el creciente mercado de los SUV (anexos 6 y 7) El desafío de lanzar este modelo presentaba varias aristas. En primer lugar, el mercado de este tipo de vehículos ya estaba muy desarrollado por actores importantes como Toyota, Nissan y Renault (anexo 7). En segundo lugar, Subaru tenía que dirigir su acción comercial a un nuevo segmento de mercado (jóvenes entre 20 y 35 años) que desconocía y, consecuentemente, debía estudiar sus hábitos y necesidades, y definir el sistema de comunicación más acorde para este target.
Guillermo Armelini
01 de enero del 2013