El que las personas son "nuestro mejor activo" ha pasado de ser una frase vacía de contenido a una realidad acuciante. Así pues, la dirección de personas en las organizaciones ha dejado de ser pura gestión administrativa y se ha convertido en una función estratégica necesaria para la sostenibilidad y el éxito de la empresa.
La dirección de personas (el departamento de RRHH) además de suministrar una serie de servicios al conjunto de departamentos, tiene la responsabilidad de hacer posible la misión de la empresa: no solo en el presente, sino de estar preparada para la evolución a futuro.
Entender cómo ha evolucionado la dirección de personas en los últimos años, y como una dirección en la que encaje la estrategia y las políticas de dirección es clave para el éxito. ¿Qué podemos aprender de casos como Netflix, Google o Starbucks?
Vivimos en un entorno digital, cambiante y acelerado. La dirección de personas debe reflejar esos cambios, por ejemplo en procesos como: Selección por RRSS; Propuestas de valor a través de embajadores de empresa; y Evaluaciones gamificadas.
Las empresas son organismos en evolución, ecosistemas que debe reflejar las condiciones exteriores y tener en cuenta los valores internos ofreciendo sistemas que permitan: transversalidad; transparencia; participación; integridad. Pero ¿Cómo hacerlo real?
Con la evolución de los sistemas de comunicación y tras la experiencia global de la pandemia, es lícito preguntarse sobre el futuro del uso del espacio físico, de modo que ayude a optimizar el uso de recursos y mejore el bienestar de los empleados y sus familias.
El programa está dirigido a presidentes, consejeros delegados, directores generales que necesiten desarrollar el talento de su organización para la estrategia de su negocio. Directores de departamentos de Dirección de personas que quieran ser protagonistas de los cambios que va a generar la empresa. Directores de divisiones y áreas funcionales que busquen apoyarse en la dirección de talento para llevar a cabo sus objetivos.
Durante el programa utilizaremos un sistema de aprendizaje activo, participativo e inmersivo, que ayudará a que el participante profundice y fundamente sus conocimientos sobre las temáticas, de modo que sea capaz de, más tarde, aplicarlos a la resolución de problemas y al alcance de retos.
El tiempo de trabajo se repartirá entre discusiones de casos, conferencias-coloquio y simulaciones.
Es imprescindible, para un buen aprovechamiento del curso, el estudio previo del material académico que se facilitará dos semanas antes del inicio, así como el trabajo activo en el propio reto de liderazgo. Se explicará la metodología una vez formalizada la matrícula, de modo que se pueda hacer con antelación suficiente.
POR PARTICIPANTE
Nota: Cupos limitados