La Dirección Alumni del ESE Business School realizó un nuevo desayuno exclusivo para miembros activos, donde el profesor del área Liderazgo y Ética, Álvaro Pezoa abordó el tema "Empresa, economía de mercado y democracia en Chile post- plebiscito", desde un punto de vista del orden social, donde las estructuras y regulaciones básicas funcionen adecuadamente y permitan el máximo bienestar de las personas.
El director del Centro de Ética Empresarial del ESE Business School, Álvaro Pezoa, analizó este ordenamiento social, a partir de la empresa, como actor fundamental y su rol real, en este gran desafío de un sistema de economía de mercado, fundamentada en la libertad de los seres humanos.
"Los fines económicos son parte de los bienes totales a los que aspira el ser humano y, el lugar donde estamos destinados a poder procurar vivir en conjunto esos bienes, es lo que denominamos la sociedad política y la sociedad de sociedades, donde se puede encontrar el máximo de posibilidades humanas desarrolladas, que incorpora a la economía, pero, a su vez, debe estar supeditado al bien común", aseguró Pezoa.
Teniendo claro qué es lo que pide este orden humano de prosperidad y bien, Pezoa explicó que "existe una tensión entre conceptos claves históricos, que se están discutiendo en Chile y hay que intentar corregir y saber combinar: libertad, igualdad y fraternidad, para que se produzca la unidad social y cada uno se haga parte de determinadas carencias que viven los miembros de la sociedad".
A su vez, planteó los principios que se basan en cuatro pilares fundamentales: la búsqueda del bien común; la consideración de la dignidad humana; la articulación de la subsidiariedad, y la solidaridad, que lo sustentan.
"Con el concepto de amistad aristotélico debiéramos tener una disposición a hacernos parte de los males y carencias mundiales que viven los otros miembros de la sociedad. Partiendo de la base de quién es la persona, qué pide el desarrollo de la persona y cómo se plasma esto en el orden social", agregó.
Asimismo, desarrolló el concepto de economía que encuentra su manifestación natural en el mercado, fruto del artificio humano, como parte de una sociedad política desde una dimensión ética, donde la libertad e igualdad son elementos fundamentales para su desarrollo.
"El mercado se hace cargo de la radicalidad de la libertad humana, de creatividad, de la capacidad inventiva, emprendedora, de proyección futura, todo lo que la apertura de esta libertad pide para poder manifestarse y generar esa actividad que puede ir siempre a más en el desarrollo, competitividad y la propiedad", sostuvo.
En Chile, hay un gran anhelo de mejorar el orden y estabilidad social y es una gran disputa encontrar el camino en búsqueda de nuevas alternativas para armonizar todas las condiciones de igualdad, libertad y seguridad, como desafío a fortalecer el actual sistema.
A su vez, el académico agregó que "tenemos un reto ético cultural gigantesco, que ya se anticipaba desde los 90, con una crisis social profunda, donde la educación y sus enseñanzas de principios no están transmitiendo el ordenamiento de la vida humana, en su libertad y fortalecimiento de la familia, desde sus anhelos y esperanzas y cómo ayudamos desde la empresa, a su crecimiento".
Por último, enfatizó que "el reto empresarial, debe ser económico, social y familiar, realizado con la más alta eficacia y el máximo nivel de servicio", donde también los desafíos políticos, de liderazgos valiosos y económicos sirvan para fortalecer el mercado "no solo como mecanismo de oferta y demanda, sino que primen las virtudes y la ética en su funcionamiento y la conciencia de sociedad".