Continuando con el ciclo de charlas realizadas por la dirección de alumni, una nueva sesión se llevó a cabo con el tema "Las emociones de mi equipo ¿son mi problema?" bajo la exposición del profesor del ESE Business School, Álvaro Espejo. Durante la sesión, el académico explicó sobre el manejo de las emociones, el rol del líder en la contención de ellas y su reapreciación.
Estando frente a un escenario incierto a causa de la crisis sanitaria puede provocar altos niveles de estrés en las personas a raíz de los diferentes estímulos que existen y que pueden afectar su desempeño. Esta es una situación en la cual los líderes de equipos no siempre saben cómo están sus trabajadores y la pregunta que se hacen es ¿es problema mío o no?.
Es por lo anterior, que lo primero que se debe hacer es contener las emociones, en donde se hace conciencia de ellas y las disminuye, ya que esas personas necesitan saber que sus emociones son válidas. Luego de la contención se ayuda en la regulación emocional donde –mediante la integración cerebral- se aborda la emoción usando la razón.
"Para lograr una regulación emocional existen diferentes estrategias, las que van desde la respiración, mediación, mindfulness, etiquetar las emociones, tomar perspectiva y reapreciación, que significa cambiar la apreciación que se tiene a una situación", explicó Álvaro Espejo.
Con una reapreciación a la estimulación se puede controlar los efectos negativos, se tiene una mejor respuesta adaptada y se pueden ver los problemas existentes como un desafío en lugar de amenaza, lo que trae como consecuencia una mejora en el desempeño.
"El estrés no depende de agentes externos ya que mientras más control se tiene, más bajo serán los niveles de estrés. Junto a ello se indispensable el apoyo, es importante tener a alguien con quien conversar, en donde el rol del líder es apoyar y demostrar que está ahí", agregó el académico.
Entonces ¿cómo ayudar para que las personas vean una amenaza como un desafío? Como explicó Álvaro Espejo la contención emocional es primordial ya que las emociones se aceptan y no se discuten. En segundo lugar la reapreciación de las situaciones es un proceso interno, y por último ayudar a que la persona aumente su percepción de recursos.
Para lograr lo anterior, existen diferentes herramientas de conversación de coaching como escuchar y preguntar, ayudar a identificar los propios recursos, trabajar en visualizar posibles alternativas de acción y mantener el contacto y apoyo.