El pasado jueves 4 de abril, se llevó a cabo la charla "Mas allá de las cifras: la pobreza como desafío humano", organizada por la Dirección de Alumni y el Centro Ética y Sostenibilidad Empresarial del ESE Business School. El encuentro estuvo a cargo del sacerdote mexicano y profesor de la Pontificia Università della Santa Croce, Cristián Mendoza, quien además es licenciado en Administración y Finanzas y doctor en Teología.
Mendoza abordó el tema de la pobreza desde una perspectiva centrada en las personas, resaltando la interrelación entre la pobreza material, racional y espiritual, y subrayando la importancia de la inclusión y la solidaridad como elementos esenciales para hacer frente a este desafío global. Asimismo, hizo hincapié en los factores que han contribuido al deseo de tener más bienes y a la insatisfacción.
El sacerdote y académico comenzó explicando que "la pobreza es una relación humana y no es simplemente la ausencia de un bien". Agregando que "hay que preguntarse qué es necesario realmente en nuestra vida, qué es lo esencial, por qué estamos necesitamos cada vez más cosas que consideramos como imprescindibles. Ese es el problema al que nos enfrentamos hoy en día".
Asimismo, el profesional explicó que "además de bienes materiales y racionales, están los bienes espirituales que no son necesariamente religiosos, sino que va más en la capacidad de poder perdonar, de alcanzar la paz, tener tiempo para reflexionar, considerar la vida como una totalidad y no vivir pendiente de lo inmediato".
"La Revolución Industrial, la división del trabajo y la producción, no solo permitieron multiplicar las cosas que tenemos, sino que también facilitar la higiene, desarrollar la ciencia, permitir que la mortalidad infantil no fuera tan elevada y, en definitiva, aumentar la población. El mundo ha crecido gracias a eso y, por lo tanto, este es un fenómeno más reciente. Somos ricos hace muy poco tiempo, pero no nos damos cuenta", expuso el licenciado en Administración y Finanzas, enfatizando en que antes de este periodo, la gente no contaba con tanta riqueza material y se enfocaba más en la riqueza espiritual.
Cristián Mendoza concluyó con la reflexión de que "hoy en día estamos apostando a la riqueza material, la cual no tiene nada de malo, pero nos estamos olvidando de las otras riquezas que son muy importantes para nuestra vida también".
