Yo digo que un MBA es como el sombrero de un mago. Uno va sacando conocimientos y experiencias de este a medida que lo vas necesitando, y con el paso del tiempo es increíble la cantidad de herramientas que vas redescubriendo. Estoy muy agradecido de haberlo podido hacer
Una escuela de negocios de excelencia, con una mirada internacional, brillante cuerpo docente y una gran infraestructura fueron factores claves que motivaron a Guillermo Tapia a realizar el MBA del ESE.
Arquitecto de profesión y socio de G&G Arquitectos, Guillermo trabaja en una oficina de arquitectura ligada a temas inmobiliarios, enfocados principalmente en edificios de vivienda. Es debido a las características de su trabajo que decidió formar parte del MBA, como una forma de poder estar mejor preparado para enfrentar las tareas que se le presenten.
"Decidí realizar el MBA, porque sentía que necesitaba de algo más profundo para desenvolverme mejor laboralmente y poder abarcar mayores desafíos con herramientas concretas", dice el arquitecto.
En cuanto al impacto que ha tenido la realización del programa en su vida laboral, señala que esto ha ido descubriendo a medida que se le han ido apareciendo determinadas situaciones.
"Yo digo que un MBA es como el sombrero de un mago. Uno va sacando conocimientos y experiencias de este a medida que lo vas necesitando, y con el paso del tiempo es increíble la cantidad de herramientas que vas redescubriendo. Estoy muy agradecido de haberlo podido hacer", comenta.