02 de diciembre

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“CHILE: TAMBIÉN HAY MOTIVOS PARA LA ESPERANZA” FUE EL TEMA ANALIZADO EN UNA NUEVA CHARLA DE CONTINUIDAD

La Dirección Alumni del ESE Business School realizó una nueva charla de continuidad con el tema "Chile: también hay motivos para la esperanza", la cual contó con la exposición de Joaquín García-Huidobro, quien se desempeña como profesor del Instituto de Filosofía de la Universidad de los Andes y cuenta con un doctorado en filosofía y derecho.

En la oportunidad, el académico comentó que en Chile se ha vivido una ola de desesperanza o decadencia que afecta de manera especial a los empresarios, principalmente por los grandes obstáculos para emprender. A raíz de esto, la respuesta de estos profesionales ha sido variada, explicando que podría ser desde el resentimiento hasta la desorientación.

Junto a ello, abordó el tema de la igualdad y la arrogancia, donde opinó que lo segundo es importante combatir. Respecto al primero –igualdad- hizo especial referencia a la igualdad de trato por sobre el monetario, indicando que "uno de los problemas que hay en Chile es que las relaciones entre los distintos sectores sociales, en un país que es disgregado, siempre han sido de manera vertical y no han habido espacios para que sea horizontal".

Del mismo modo, destacó la importancia de todas las personas de darse cuenta de qué es lo que pueden hacer para la sociedad, explicando que vivimos en un mundo donde los grandes líderes son pocos.

Sobre ello, comentó que los empresarios no supieron leer lo que pasaba en Chile (previo al estallido social de octubre del 2019) porque no se han dedicado a formarse, sumado a que el instrumental analítico que recibieron en las universidades era muy limitado, es decir, sin una mirada global.

El académico destacó que "hay señales en Chile para estar preocupado, pero también hay señales de esperanza. Y hay una ventaja, ya que las señales para estar preocupados no dependen de nosotros, mientras que las señales para estar esperanzados sí dependen de nosotros (empresarios)", agregando que no hay tiempo para ser pesimistas.